Carrito Vacío
Cuando mencionamos la palabra “cava” no podemos evitar traer a nuestra mente una serie de imágenes que difícilmente empalmaríamos con una casa o industria actual: una especie de cueva a varios metros bajo tierra, o un salón adornado con barricas y miles de botellas, y un sinfín de elementos decorativos sin uso. Pero la realidad es otra: cada quien puede tener un espacio dedicado al vino en su hogar; eso sí, cada caso es específico debido a las condiciones que necesita un vino y las características del lugar en donde se desea poner.
Constantemente tenemos la inquietud de qué se le tiene que hacer al vino para conservarlo; recurrimos a consejos de cualquiera para hacerlo, pero difícilmente nos aclaran lo necesario. Pensando en que somos apasionados del vino y que nos gusta tratarlo bien, normalmente improvisamos un lugar para el mismo en la cocina en alguna de las esquinas, o en la cantina le hacemos un espacio a un lado de los destilados (ron, vodka, tequila); algunos incluso en un closet o debajo de la escalera, porque parece un lugar “fresco”; pero la verdad es que el vino no tiene un lugar definido dentro de la planeación de nuestras casas ya que no es un producto con el que nacimos, ni es un producto del cual estamos acostumbrados a disfrutar, pero cada día se habla más y nos damos cuenta que sabemos poco de él.
Pero, ¿qué pasaría si pudiéramos empezar de nuevo? Si hoy tuviéramos la oportunidad de construir nuestra casa, ¿acaso pensaríamos en un lugar especial para el vino o un salón especial para catarlo? Confío en que cualquier amante de esta milenaria bebida lo haría.
Por desgracia son pocos los afortunados que pueden construir una casa a partir de su gusto en particular, aunque para fortuna de todos, ya existen empresas dedicadas a adaptar un espacio de la casa a esta milenaria bebida sin tener que hacer excavaciones ni desalojar cuartos enteros, ya que lo más importante es que nuestra cava sea un reflejo de nosotros, de nuestro gusto y por ende, de nuestro consumo: la cava es para alguien que le gusta el vino, que lo disfruta y que lo entiende cada vez más, es un lugar para acomodar ordenadamente nuestra selección, para clasificarlo y sobre todo para conservarlo en buen estado, pero si además de esto lo podemos hacer sumamente estético y digno de presumir, creo que podemos tener un ganar-ganar.
Si pensamos en los países europeos, por ejemplo, Francia, los edificios antiguos tienen en el sótano un espacio reservado para los vinos de cada departamento, que lejos de ser lugares para presumir (como sucede constantemente en la actualidad), eran lugares pensados desde la construcción de la casa para el resguardo de sus vinos; a estos
lugares no se le instalaba aire acondicionado, humidificadores o controladores de luz para preservar los vinos, pero se conservaban bien por años, ya que estas condiciones de daban naturalmente.
Para preservar un vino en indispensable tener conocimientos básicos sobre él, además de que son necesarios varios cuidados que resultan complicados de tener de forma natural en México. Por eso existen dos opciones, o construir una cava pensando en controlarlos naturalmente, o controlarlos artificialmente. La primera opción requiere de una combinación de conocimientos, diseño y espacio desde la construcción y comprensión de vinos. En la segunda, lo que se logra es adaptar un sitio que no posee las condiciones ideales mediante materiales e incluso el equipo que cree un ambiente diferente y para lo cual nos podemos apoyar en empresas especializadas, como veremos adelante.
Ahora explicaremos detalladamente los requerimientos para el resguardo del vino y lo más importante, explicaremos el porqué.
1.- Temperatura estable entre 12 y 14 °C: esta es una de las más importantes cláusulas, ya que las variantes de temperatura descompensan al vino, además de que el alcohol se evapora y el vino evoluciona sin control. Es importante medir la temperatura a diferentes horas del día y asegurarnos que no tenga una variación de más de 4 °C, de lo contrario se tendrá que instalar un clima artificial.
2.- Luz mínima: hay partículas del vino que son fotosensibles, como los polifenoles; si el vino es sometido a la luz directa, éstos acelerarán su proceso de precipitación. En el caso de que se utilice luz, deberá ser indirecta y del tipo no incandescente.
3.- Humedad relativa de un 60 al 70 %: la humedad es importante, sobre todo para las botellas con corcho natural, ya que si tenemos un ambiente muy seco, el corcho también se secará, se comprimirá y dejará pasar más oxígeno al vino, provocando una maduración anticipada. En el otro caso, si tenemos demasiada humedad el corcho se llenará de moho y puede transferir esos aromas al vino; además, una humedad correcta nos ayudará a conservar en buen estado las etiquetas del vino, que si bien no influyen en la calidad del vino, son importantes en la estética de la botella.
4.- Sin vibraciones: los vinos tienen moléculas que necesitan tranquilidad para agruparse, a esto se le llama polimerización; una vez agrupadas, el vino sabe suave, completo y armónico. Las vibraciones constantes impiden que esto pase provocando que el vino sepa “desarticulado”. Por eso es importante no tener bocinas cerca de la cava.
5.- Posicionamiento de las botellas: los vinos tranquilos (no espumosos) de corcho natural deberán forzosamente permanecer horizontales para que el corcho esté en contacto con el vino y no se seque. Las botellas de taparrosca y corcho sintético podrán estar en la posición que se desee. Los vinos espumosos se guardarán parados.
Una vez que nuestra cava cumpla con estas características, podremos asegurar que nuestros vinos están bien cuidados, que están correctamente resguardados, y que por lo tanto evolucionarán bien y nos mostrarán su máxima capacidad. Lo que sigue es la decoración, moderna o clásica, la cual será totalmente a decisión propia (siempre y cuando no contaminemos el vino con otros elementos como embutidos, cloros u otros elementos con aromas fuertes).
Si estás interesado en tener una cava profesional y bien climatizada, llámanos a los teléfonos: (55) 5822-1516, escribe al correo de ventas@ventdepot.com ó déjanos un comentario abajo (tiempo estimado de respuesta 3 a 6 minutos). Atención inmediata nacional.
Cuando mencionamos la palabra “cava” no podemos evitar traer a nuestra mente una serie de imágenes que difícilmente empalmaríamos con una casa o industria actual: una especie de cueva a varios metros bajo tierra, o un salón adornado con barricas y miles de botellas, y un sinfín de elementos decorativos sin uso. Pero la realidad es otra: cada quien puede tener un espacio dedicado al vino en su hogar; eso sí, cada caso es específico debido a las condiciones que necesita un vino y las características del lugar en donde se desea poner.
Constantemente tenemos la inquietud de qué se le tiene que hacer al vino para conservarlo; recurrimos a consejos de cualquiera para hacerlo, pero difícilmente nos aclaran lo necesario. Pensando en que somos apasionados del vino y que nos gusta tratarlo bien, normalmente improvisamos un lugar para el mismo en la cocina en alguna de las esquinas, o en la cantina le hacemos un espacio a un lado de los destilados (ron, vodka, tequila); algunos incluso en un closet o debajo de la escalera, porque parece un lugar “fresco”; pero la verdad es que el vino no tiene un lugar definido dentro de la planeación de nuestras casas ya que no es un producto con el que nacimos, ni es un producto del cual estamos acostumbrados a disfrutar, pero cada día se habla más y nos damos cuenta que sabemos poco de él.
Pero, ¿qué pasaría si pudiéramos empezar de nuevo? Si hoy tuviéramos la oportunidad de construir nuestra casa, ¿acaso pensaríamos en un lugar especial para el vino o un salón especial para catarlo? Confío en que cualquier amante de esta milenaria bebida lo haría.
Por desgracia son pocos los afortunados que pueden construir una casa a partir de su gusto en particular, aunque para fortuna de todos, ya existen empresas dedicadas a adaptar un espacio de la casa a esta milenaria bebida sin tener que hacer excavaciones ni desalojar cuartos enteros, ya que lo más importante es que nuestra cava sea un reflejo de nosotros, de nuestro gusto y por ende, de nuestro consumo: la cava es para alguien que le gusta el vino, que lo disfruta y que lo entiende cada vez más, es un lugar para acomodar ordenadamente nuestra selección, para clasificarlo y sobre todo para conservarlo en buen estado, pero si además de esto lo podemos hacer sumamente estético y digno de presumir, creo que podemos tener un ganar-ganar.
Si pensamos en los países europeos, por ejemplo, Francia, los edificios antiguos tienen en el sótano un espacio reservado para los vinos de cada departamento, que lejos de ser lugares para presumir (como sucede constantemente en la actualidad), eran lugares pensados desde la construcción de la casa para el resguardo de sus vinos; a estos
lugares no se le instalaba aire acondicionado, humidificadores o controladores de luz para preservar los vinos, pero se conservaban bien por años, ya que estas condiciones de daban naturalmente.
Para preservar un vino en indispensable tener conocimientos básicos sobre él, además de que son necesarios varios cuidados que resultan complicados de tener de forma natural en México. Por eso existen dos opciones, o construir una cava pensando en controlarlos naturalmente, o controlarlos artificialmente. La primera opción requiere de una combinación de conocimientos, diseño y espacio desde la construcción y comprensión de vinos. En la segunda, lo que se logra es adaptar un sitio que no posee las condiciones ideales mediante materiales e incluso el equipo que cree un ambiente diferente y para lo cual nos podemos apoyar en empresas especializadas, como veremos adelante.
Ahora explicaremos detalladamente los requerimientos para el resguardo del vino y lo más importante, explicaremos el porqué.
1.- Temperatura estable entre 12 y 14 °C: esta es una de las más importantes cláusulas, ya que las variantes de temperatura descompensan al vino, además de que el alcohol se evapora y el vino evoluciona sin control. Es importante medir la temperatura a diferentes horas del día y asegurarnos que no tenga una variación de más de 4 °C, de lo contrario se tendrá que instalar un clima artificial.
2.- Luz mínima: hay partículas del vino que son fotosensibles, como los polifenoles; si el vino es sometido a la luz directa, éstos acelerarán su proceso de precipitación. En el caso de que se utilice luz, deberá ser indirecta y del tipo no incandescente.
3.- Humedad relativa de un 60 al 70 %: la humedad es importante, sobre todo para las botellas con corcho natural, ya que si tenemos un ambiente muy seco, el corcho también se secará, se comprimirá y dejará pasar más oxígeno al vino, provocando una maduración anticipada. En el otro caso, si tenemos demasiada humedad el corcho se llenará de moho y puede transferir esos aromas al vino; además, una humedad correcta nos ayudará a conservar en buen estado las etiquetas del vino, que si bien no influyen en la calidad del vino, son importantes en la estética de la botella.
4.- Sin vibraciones: los vinos tienen moléculas que necesitan tranquilidad para agruparse, a esto se le llama polimerización; una vez agrupadas, el vino sabe suave, completo y armónico. Las vibraciones constantes impiden que esto pase provocando que el vino sepa “desarticulado”. Por eso es importante no tener bocinas cerca de la cava.
5.- Posicionamiento de las botellas: los vinos tranquilos (no espumosos) de corcho natural deberán forzosamente permanecer horizontales para que el corcho esté en contacto con el vino y no se seque. Las botellas de taparrosca y corcho sintético podrán estar en la posición que se desee. Los vinos espumosos se guardarán parados.
Una vez que nuestra cava cumpla con estas características, podremos asegurar que nuestros vinos están bien cuidados, que están correctamente resguardados, y que por lo tanto evolucionarán bien y nos mostrarán su máxima capacidad. Lo que sigue es la decoración, moderna o clásica, la cual será totalmente a decisión propia (siempre y cuando no contaminemos el vino con otros elementos como embutidos, cloros u otros elementos con aromas fuertes).
Si estás interesado en tener una cava profesional y bien climatizada, llámanos a los teléfonos: (55) 5822-1516, escribe al correo de ventas@ventdepot.com ó déjanos un comentario abajo (tiempo estimado de respuesta 3 a 6 minutos). Atención inmediata nacional.
Condiciones Climáticas para una Cava de Vinos, Artículo con Preguntas – Todo en Ventilación SA de CV
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Condiciones Climáticas para una Cava de Vinos, Artículo con Preguntas – Todo en Ventilación SA de CV
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Hola cuanto cuesta un sistema de este tipo para una cava residencial de 3×7 metros cuadrados?
Hola, muy interesante el artículo. Esta semana los contacto para ver los equipos necesarios para mantener mi cave en buenas condiciones. Gracias!
Condiciones Climáticas para una Cava de Vinos, Artículo con Preguntas – Todo en Ventilación SA de CV
ahljbodmqmx
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